3º grado de la esc. Arzeno les cuenta un cuento...

PELOS
(Adaptación del cuento del mismo nombre de Ema Wolf

por Ana Cao)

Todo empezó en el río Paraná, junto a Rosario, una tarde cuando un marinero que volvía de su trabajo en su bote, tiró sin querer al agua un frasco de loción capilar. Este se abrió y el líquido se derramó, trayendo a los peces muy extrañas consecuencias: PELOS!!!!!!. Sí, despacito, despacito las cabezas de los peces de ese río se fueron poblando de cabellos, algunos enrulados, otros lacios, rubios, negros y colorados.

En un principio todos se extrañaron mucho (siempre habían sido pelados) pero con el paso de los días más de un pececito comenzó a disfrutar de la novedad. Así fue que se fueron acostumbrando a peinarse, luego a cortarse y hasta teñirse. Esto ocasionó que en el fondo del río surgieron cantidad de negocios hasta el momento inexistentes como peluquerías y lugarcitos donde se vendían hebillas, binchas, tinturas y secadores de pelo.

Pero vieron que todo termina alguna vez? Bueno, así fue que esta historia de los peces con pelo, terminó tan extraña como comenzó. Fue un mediodía cuando una señora que volvía en lancha de tomar sol en la isla, tiró al río un frasco de crema depilatoria. Este líquido se derramó como aquel otro y los peces vieron horrorizados como sus cabezas volvían a ser peladas. Los cabellos comenzaron primero a caer de a uno y luego de a montones. La primera impresión fue espantosa (se habían encariñado con sus melenas y sus cuidados) pero luego con el paso de los días se fueron olvidando.



Bueno, no todos. Hay algunos peces muy viejecitos que todavía hoy se preguntan por qué tuvieron esa historia tan extraña de cabellos. Por eso… seamos cuidadosos y no tiremos nunca más, cosas raras al agua. FIN