“El fantasma y la Caperucita que tenía los sellos pegados”
Había una vez un país con
montañas, arboles de diferentes colores y flores gigantes rotas por la mitad.
Allí vivía una niña que vestía
de rojo y tenía pegados unos sellos de cartas en su ropa, se llamaba caperucita
roja.
Caperucita se encontró
con un fantasma llamado POPI coloreado de rayas amarillas y verdes. Al verse se
asustaron mucho echándose a correr los dos.
El fantasma se cayó por
un gran agujero de la montaña azul cerca del árbol de colores donde se escondía
el monstruo de colorines.
Caperucita tenía prisa
porque llevaba una carta urgente para decirle a su mama y a su abuela que las quería
mucho.
A caperucita se le cayó
un sello y el gigante que miraba desde su casa de la montaña azul quería quitárselo,
pero el sello salió volando muy lejos.
Entonces el gigante
enfadado no le pudo quitar el sello, salió de su casa de colorines muy de
rápido y también se cayó al agujero y se tragó al fantasma que había caído
antes en el mismo sitio.
Caperucita siguió corriendo,
corriendo, corriendo sin parar hasta que llegó a su casa con su mamá, su abuela
y su papá.
¡y colorín, colorete por
la chimenea sale un cohete!
(cuento colectivo
inventado por los peques de 1ºa de infantil del CEIP CORTES DE ARAGÓN EN
ZARAGOZA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario